Por norma común, al final de un tratamiento de ortodoncia suele colocarse un retenedor para mantener la nueva sonrisa corregida en su lugar después de que se termine la fase de corrección. Vamos a explicar por qué son necesarios los retenedores de ortodoncia y los diferentes tipos que existen.
¿Cúal es la función del retenedor de ortodoncia?
Un retenedor funciona para mantener los dientes en su nueva configuración posterior al tratamiento. Tendrás que llevarlo las 24 horas del día (salvo comidas) durante al menos 6 meses después de la finalización del tratamiento.
¿Tendrás que usar el retenedor para siempre?
Cuanto más tiempo lo uses mejor, ya que la boca cambia a lo largo de la vida.
Al principio los usarás todo el día, luego por la noche, y después ya de vez en cuando para mantener la sonrisa bonita siempre.
El retenedor cumple una función importante. Esta pieza garantiza que tus dientes no vuelvan a sus posiciones anteriores una vez que se quitan los brackets.
RETENEDORES FIJOS
Un retenedor de ortodoncia conserva la forma de tus dientes tras el tratamiento. Existen un par de tipos diferentes. Nuestra ortodoncista fijará un retenedor en la parte posterior de tus dientes adaptado al 100% a la posición dental en el maxilar inferior (o en ambos si es posible).
Este tipo de retención tienen un punto muy bueno: la comodidad. No tendrás que acordarte de ponértelos en la boca o de llevarlos cuando viajes. Sin embargo, la pega es que estos tipos de retenedores dificultan ligeramente la limpieza y el uso del hilo dental.
De media, los retenedores fijos duran entre 5 y 8 años. Tampoco sería improbable que el pegamento comience a desprenderse durante los primeros años. En ese caso, la solución es acudir rápidamente a la clínica para que te lo reemplacemos.
RETENEDORES REMOVIBLES (o Essix)
Este tipo de retenedor por férulas se parece un poco al sistema de la ortodoncia invisible Invisalign. Se trata de una pieza de plástico transparente que colocarás sobre tus dientes.
Es interesante para casos en los que las personas que necesitan usar su retenedor de forma regular (unas 22 horas al día), una vez finalizado su tratamiento. Debido a que es de plástico transparente, es más difícil de ver y menos molesto que un retenedor con una pieza de metal ajustada.
La principal desventaja de los retenedores removibles es que con el tiempo, se agrietarán o se romperán con el desgaste. Tendrás que evitar que estén en contacto con agua muy caliente ya que pueden distorsionarse, pero sobre todo, deben permanecer limpios. La media de vida de este tipo de retenedor es de unos tres años, pero comenzará a desgastarse después de seis meses.
En Clínica Dental Peñota te proporcionaremos un estuche de transporte para este tipo de retenedor. Te ayudará a mantener limpio tu retenedor y a protegerlo de daños cuando no lo tengas en boca. El estuche de transporte tiene unos colores muy vivos, así que te servirá como recordatorio visual. Es menos probable que tires por descuido el retenedor si lo colocas en el estuche, que si al quitártelo para comer en un restaurante, lo envuelves en una servilleta.
Una de las apreciaciones que queremos hacer desde nuestra clínica dental es que los retenedores no suelen ser considerados por parte del conjunto de pacientes como un “tratamiento”, sino más bien como un tratamiento auxiliar. Queremos ponernos serias y recordar que son esenciales para mantener esa sonrisa que ha supuesto tiempo y recursos para ti. Cuídalos como si fueran una extensión del cuerpo, y no dudes en pasarte, llamarnos al 944831808 o escribir a Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla. si lo has extraviado, se te ha roto, o si notas que no te encaja igual de bien.
Estamos a tu disposición.