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Cómo separar a los bebés de su preciado chupete sin que sufran el Síndrome de Abstinencia

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¿Sabíais que ya desde antes de nacer, hay muchos bebés que comienzan a chuparse los pulgares? 

Es un hecho que hacen instintivamente cuando están en el útero materno; y ya una vez nacidos, los bebés se chupan ya el dedo o se entregan al chupete por posibles razones como su seguridad, comodidad o simplemente, para hacer contacto con el mundo :). No cabe duda de que el chupete también fue uno de los grandes inventos que pasan desapercibidos, pues su creación fue de verdadero ayuda para calmar y suavizar a los bebés inquietos.

Nos hacemos eco del consejo de la Academia Americana de Odontología Pediátrica (AAPD), quien recomienda el uso del chupete en vez del pulgar para consolar a los bebés recién nacidos, ya que el hábito del chupete es más fácil de parar en una edad más temprana. Tengamos en cuenta que el reflejo de succión es completamente normal y muchos bebés dejarán de succionarse los pulgares, chupetes u otros objetos, por su propia iniciativa, entre los 2 y 4 años de edad.

"¿Qué pasa si mi hijo sigue usando el chupete hasta los 5 años?"

El uso frecuente del chupete durante un período más largo que 4 años, puede afectar la forma en que los dientes de un niño muerden y al crecimiento de la mandíbula. Los dientes superiores se pueden inclinar hacia el exterior o torcerse y pueden ocurrir otros cambios en la posición de los dientes o la alineación de la mandíbula. Recomendamos intervenir con los pequeños de más de 3 años de edad para que lo dejen. Cuanto antes pueda dejar el hábito de chupar, menos posibilidades tendrá de que tenga que usar ortodoncia en un futuro.

"Mi hijo no va a renunciar a su chupete – ¿qué debo hacer?"

Vamos a mostraros algunas técnicas que os ayudarán a que el bebé abandone este implemento para siempre. 

- Ofrecer una alternativa. ¿Qué hace que tu niño llore por su amado chupete? Una vez que hayas identificado qué situaciones desencadenan el deseo de tu hijo por un chupete, preparáos para reemplazarselo con mucho consuelo y confirmación. Puede ser útil intercambiar el chupete por un objeto de transición, como un muñequito o juguete de peluche. Además, distraerle con una actividad divertida puede ayudar a sacar su mente del deseado objeto. Asegúrate de ofrecerle un refuerzo positivo y elogios cuando el peque duerma toda la noche o se mantenga calmado sin su chupete.

- Es hora de ponerse creativos. Si todavía te encuentras con obstáculos emocionales, es el momento de dar un giro creativo en el proceso de "adiós al chupete". Una idea es llevar a su hijo con el chupete a una tienda a buscar un nuevo juguete para reemplazar su chupete. Hay muchos empleados de las tiendas con experiencia, que están acostumbrados a este truco y están dispuestos a seguir el juego cuando su hijo “canjea” el chupete por un nuevo juguete de su elección. Otros padres han creado una fiesta “Adiós Chupete”, lo han entregado al Ratoncito Pérez o bien lo han donado a niños que lo necesitan.

- Utiliza una cuenta atrás. Si tu hijo se resiste a la idea de dejar el chupete, trata de convertir el proceso en un juego. Puedes decirle al niño que en las próximas tres a cuatro semanas el chupete se irá encogiendo. La primera semana, cortas un pequeño agujero en la parte superior del chupete. Ten cuidado de hacer cortes limpios que no dejen ningún cachito colgando que pueda romperse en su boca. Continúa cortando una porción cada semana hasta que no quede nada para que su niño chupe. Ésta es una gran manera para que el enano vea que es el chupete el que mengua y se termina por sí mismo, sin achacarlo a sus desalmados padres que se lo quitan... XD. Al final, puedes decirle a tu hijo que es hora de despedirse y hacer un adiós al chupete.

- El tiempo es clave, ya sea que decidas destetar gradualmente a tu hijo u optar por el síndrome de abstinencia, recuerda calcular bien los tiempos.

Trata de no quitarle el chupete durante un periodo de cambios en la vida; ni durante las principales transiciones o durante los viajes, con el fin de no agregar más estrés al proceso. Una vez que hayas realizado el plan para deshacerse del chupete, comprueba que todos los cuidadores (aitites, en la guarde...) van a seguir la misma línea y ¡aférrate a ello!. Si optas por eliminar gradualmente el chupete, trata de limitar el uso al tiempo de la siesta y a la hora de dormir, en un primer momento. O bien, deja que tu hijo use el chupete por períodos cortos si sienteS que verdaderamente lo necesita, y acorta gradualmente la frecuencia y la longitud de tiempo de uso.

Si decides por el síndrome de abstinencia, asegúrate primero de recoger todos los chupetes que haya en casa. La última cosa que necesita el pequeño es encontrar un chupete la semana después de darse por vencido y ¡volver al punto de partida!. Si necesitas ideas adicionales sobre cómo destetar a su hijo del chupete, pregúntanos en la clínica, nuestra odontopediatra Nerea González te puede asesorar un poquillo más si lo necesitas.

 

Artículo del Dr. Ed Moody para la Asociación Americana de Odontología Pediátrica - AAPD.

 

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